Aquí os dejamos la explicación:
Pega las tapas de ambas botellas entre sí por sus partes planas. Haz un orificio a través de ellas con el clavo y el martillo. Llena una de las botella con agua hasta las 3/4 partes. Colócale la tapa y luego enrosca la segunda botella a su tapita. Invierte las botellas, de tal manera que la que tiene agua quede arriba. Hazlas girar. Cuando el agua se arremolina, si no dejamos que drene, el vórtice se frenará por fricción. Al dejar que drene el agua, la rotación se hace más prolongada y se incrementa a medida que disminuye la cantidad de agua remanente.
Otro tornado:
Usaremos en este caso un frasco con tapa, jabón en polvo y agua. Llena el frasco con 2/3 de agua. Agrégale media cucharadita de jabón el polvo y gira rápidamente el líquido. Observa el remolino.
Lo de las botellas veo que viene a ser lo mismo que cuando llenas la bañera y das impulso giratorio al agua, por ejemplo, con la mano.Aparece antes el "ojo" y es más largo el remolino que cuando no se da impulso, por ejemplo, con la mano.
Lo de las botellas veo que viene a ser lo mismo que cuando llenas la bañera y das impulso giratorio al agua, por ejemplo, con la mano.Aparece antes el "ojo" y es más largo el remolino que cuando no se da impulso, por ejemplo, con la mano.
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